La Organización Marítima Internacional (OMI), ha dado un paso trascendente para acelerar la descarbonización con fueles alternativos de los buques y se ha propuesto que la industria marítima alcance las cero emisiones netas en 2050.
Organizaciones de trascendencia internacional como la “Baltic and Internacional Maritime Council” que representa el 60% de la flota mundial, han determinado que el proyecto de la OMI es revolucionario y que implicará en los armadores un cambio en su modelo de negocios.
La nueva regulación de la OMI, entrará en vigor a mediados del 2027, debiéndose alcanzar emisiones cero en el 2027.
La primera estrategia sobre las emisiones de los “Gases de Efecto Invernadero” de la OMI, establecida en 2018, preveía al menos un recorte del 40% de las emisiones de CO2 para 2030 sobre los niveles de 2008 y una reducción de al menos el 50% para 2050.
El nuevo programa, bastante más ambicioso que el anterior, se acerca al compromiso de la Cumbre del Cambio Climático de París (COP21), cuyo objetivo es que la temperatura media anual no rebase los 1,5 grados respecto a los niveles preindustriales.
Los analistas consultados aseguran que “si se logra una disminución del 25% en 2030 y del 75% en 2040, el sector se colocará en paralelo con el objetivo de temperatura del Acuerdo de París”.
Para garantizar que el transporte marítimo alcance estas ambiciones, la OMI aplicará dos instrumentos:
El primero es un elemento técnico que regulará la reducción gradual de la intensidad de los gases de efecto invernadero del combustible para uso marítimo.
El segundo es un mecanismo económico de fijación de precios de las emisiones de gases, que estará vinculado a modo de tasa al sistema de intensidad de GEI de los fueles marinos.
Ambas medidas se adoptarán en 2025, quedando implementadas dentro del convenio internacional para prevenir la contaminación por los buques, y entrarán en vigor a mediados de 2027.
En la misma línea, el gigante danés Maersk, que se venía mostrando crítico con la OMI por ser “muy poco ambiciosa”, ha alabado el nuevo programa de descarbonización.
La nueva regulación marca un hito importante. Hace apenas un año, la idea de introducir un precio global sobre las emisiones GEI y un estándar de combustible verde para 2027 era pura fantasía.
El objetivo de lograr las cero emisiones netas para 2050 envía una poderosa señal a la industria naviera y a los productores de combustible, quienes deberán estudiar las inversiones para la transición energética.
El armador noruego de buques car-carrier Wallenius Wilhelmsen también ha hecho una lectura positiva del acuerdo de la OMI, admitiendo que “es un gran paso adelante para la industria y la lucha contra el cambio climático”.
La decisión de la OMI transmite una señal fuerte y global a todo el sector marítimo para invertir y es de esperar que los países miembros de la OMI desarrollen y adopten una regulación sólida que haga que los combustibles alternativos estén disponibles y sean competitivos, que permita reducir la diferencia de coste entre los fueles marinos convencionales y los alternativos, para lo que es necesario establecer una tasa sobre las emisiones de GEI de los buques.
Jorge Cárcova Munilla
Vicepresidente
Corredor Logístico Multimodal S.A.
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